KIT KAT FINDE
El fin de semana aprovechamos una escapada por tierras asturianas. La lluvia no impidió nuestro descanso bien merecido, sin nenes, sin trabajo. Siempre pienso que hay que disfrutar cada uno de los momentos que vivimos, por pequeños que sean, por insignificantes que puedan parecer siempre tienen algo con lo que podamos disfrutar. Llovía, y hacía frío pero comenzamos nuestro paseo turístico por las villas cercanas a Llanes, estuvimos en Rivadesella recorriendo su paseo marítimo bordeado por grandiosas casas, mansiones de indianos; degustamos el sonido de las olas al golpear contra el espigón al final del paseo, del aroma de la tierra húmeda bañada de frondosos eucaliptos y pinares, de esos colores del otoño que nos sorprenden tan a menudo y del sabor salado que nos quedaba en los labios por la neblina marina. Han sido muchas sensaciones, sabores, olores, sonidos, colores,... un baño de descanso mental que a veces tanto necesitamos. Una evasión momentánea de la realidad. Tambien conocimos Lastres, una pequeña aldea marinera que nos recordaba a Elantxobe, y Colombina, muy cerca de allí. Comimos unas exquisitas croquetas de pulpo, txipirones fritos y un delicioso entrecot al queso cabrales. Finalizamos nuestra visita en Tazones otra pequeña aldea costera tras haber pasado por Villaviciosa. En muchas ocasiones cuando nos hablan de obras de arte nos vienen a nuestra mente aquellas que son famosas, grandiosas, pero si nos fijamos un poco a nuestro alrededor hay muchos artistas anónimos sin aires de grandeza, pasan desapercibidos, y son eso artistas. Un ejemplo sería la foto de la casa de los mares la llamo yo.