CARTAS II. RETAZOS DE UN PASADO.
Con estas palabras emanadas de la tierra del olvido
deseo hacerte llegar un sentimiento perdido.
A través de los muros de mi castillo,
haciendo honor a mi silencio,
apareciste dulce y apacible,
fresca como una mañana de primavera
atravesando los laberintos de mis sueños.
Entre túneles y escaleras,
vagando como fantasma en su fortaleza
de hierro y piedra
buscando la antorcha que un día en el pozo del vacío dejé caer,
allí te encontré.